Le Monde (Traducción Ignacio Muro)
Casi la mitad de los franceses (48%) practican ya la venta minorista de artículos, el compartir vehículo, el trueque o cohabitación en casas colectivas y el 63% lo acepta por razones de economía financiera, según la encuesta realizada por Sofres TNS para La Poste publicada recientemente.
El consumo colaborativo no es ya un microfenómeno. De acuerdo con el estudio, la posibilidad de vender artículos, o utilizar la compra de segunda mano, compartir el viaje o el vehículo, hacer trueque , aceptar compañeros de cuarto y otras facetas de esa modalidad de consumo la practica ahora regularmente el 48% mientras el 32% dicen estar dispuestos a iniciarse en él. Sólo el 20% parece reacio. En total, 8 de cada 10 franceses lo práctica o tienen intención de practicar esta nueva forma de consumo.
Las principales razones que justifican el fortalecimiento de esta nueva tendencia son, según el sondeo, mejorar la capacidad de compra: es más barato (63 %) o se encuentran ofertas y ofertas de cosas singulares (55 %). Pero las personas que practican regularmente el “consumo colaborativo” también mencionan motivaciones que afectan a la naturaleza alternativa de este modo de consumo: la capacidad de reinventar los objetos, dándoles una segunda vida (38%), el hecho de que este modelo el consumo es mejor para el equilibrio de la sociedad (28%) o, incluso, el atractivo que genera ser un modelo diferente (18%).
Consumir mejor
Para TNS Sofres los resultados muestran una aspiración cada vez más pronunciada de los consumidores no necesariamente destinado a consumir menos sino a consumir mejor. Mientras el 59% de los encuestados franceses dicen tener confianza en los intercambios entre los individuos, los que practican el consumo colaborativo mejoran ese nivel hasta el 78% de confianza.
Además, los franceses que practican consumo colaborativo son más optimistas que los otros. En un 46% tienen confianza en el futuro y el 37% confian en la recuperación económica.
El 51% de los seguidores de este modo de consumo confian en practicarlo más, ya que el 41%, dice que lo mantendrá y sólo el 8% afirma que lo prácticará menos. Entre los seguidores de estos modos alternativos de consumo, el 74% cree que sus cambios de comportamiento son sostenibles, que en el futuro representarán el 59% de sus compras y un peso del 66% en la economía global .
El estudio se realizó en línea entre el 15 al 17 de octubre de 2013 en una muestra nacional de 1.005 personas de 15 años o más.